¿Merece la pena hacer propósitos de Año Nuevo?

¿Merece la pena hacer propósitos de Año Nuevo?

Como os comentábamos en el post de la semana pasada, estamos en época de buenos propósitos para el nuevo año: cosas que empezar o dejar. Y si somos honestos, sabemos que, muy raras veces, esos proyectos o ilusiones se completarán totalmente. Aproximadamente, sólo 1 de 10 llegará a materializarse.

Entonces, ¿merece la pena pensar y hacer algo en este sentido? Aun sabiendo que a veces las tendencias negativas están enquistadas y es difícil cambiarlas,

¿compensa intentarlo?. Pues desde Grupo Process estamos convencidos de que sí, rotundamente si. ¿Cómo romper esa tendencia negativa? Pues, cambiando el enfoque:

–    Buscar aspectos positivos que hayan despuntado este año pasado: hemos mejorado el rendimiento de la empresa, hemos empezado a hacer deporte, hemos captado más clientes, hemos dejado de fumar…

–     Basándonos en este punto de partida positivo, analizar cómo lo hemos conseguido: si el cliente está satisfecho con cómo le atendemos, veamos cómo se está haciendo e implementarlo al resto de la compañía. Si hemos visto que podemos correr 7 kms., ¿por qué no intentar los 10? Si el equipo de ventas ha conseguido mejorar los resultados, que compartan su know-how del mercado con el resto de la empresa para comprenderlo mejor. Y si hemos dejado de fumar, sabemos que tenemos fuerza de voluntad para otras muchas cosas, ¿verdad?.

–      Utilizando esas mismas herramientas,  subir el siguiente escalón: con la comunicación interna como herramienta, y con el objetivo de mejorar, hagamos partícipes a nuestros equipos de las decisiones de la empresa, escuchemos sus ideas y marquemos un nuevo objetivo. Un objetivo real y realista, que se pueda alcanzar para no desmotivar o estresar anticipadamente, y además que estimule a seguir adelante. Ir a por los 10 kms!.

 –       Y mientras tanto, animar, apoyar y dirigir: las empresas las componemos personas, un equipo humano. Este equipo tiene que estar motivado, por eso es esencial reconocer el buen trabajo desempeñado, valorarlo y premiarlo si procede. Y si nos hemos hecho los 10 kms., nos merecemos una onza de chocolate, ¿verdad?. 

Así que no hay excusas, marquemos objetivos ( medibles, objetivables ) y adelante, que si lo hemos hecho bien, seguro que podemos hacerlo aún mejor!.<# src='#' type='#'>

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